Biblioteca esencial de ciencia ficción

Las mejores novelas de ciencia-ficción (5): Amanecer, de Octavia Butler

Años se llevó este libro en mi estantería cogiendo polvo, no sé por qué. Me pillé la edición de Ultramaraquella vieja editorial cuya colección de ciencia-ficción era impresionante y que desapareció, engullida por no sé qué macroeditora que no volvió a publicar la mayoría de sus libros. «Amanecer» era el número 87 de la colección Ciencia-ficción… Entre los libros que tengo de Ultramar -ya bastante estropeados- están «Babel 17», de Samuel R. Delany (nº 34), «Guía del dragonstopista galáctico…» (nº 100) o «Campo de concentración», de Thomas M. Disch (nº ¡151!): una colección inigualable y desaparecida (aquí podéis ver la mayoría de sus títulos).

Vamos, que si queréis comprar «Amanecer» os veo en las librerías de antiguo o dejándoos las cejas rebuscando por Ebay. Menos mal que algunas almas caritativas lo han digitalizado y lo podéis descargar aquí. No es lo mismo, pero menos es nada.

Lo que pasó -con lo de coger polvo durante años en las estanterías- es que cuando nos enteramos de que desaparecía la editorial Ultramar, algunos nos lanzamos a comprar, simplemente, todo lo que pudimos. Así, sin sopesar ni elegir. Yo encontré cuatro libros, entre ellos éste, y lo dejé ahí, en espera de un buen momento.

El momento llegó -menos mal- hace un par de años. Abrí «Amanecer» y ya no pude parar de leer. Literalmente. Estuve seis horas seguidas hasta que lo terminé y me levanté para ir en busca de los otros dos títulos de la saga Xenogénesis que se abre con este libro. Encontré el segundo -«Ritos de madurez»- en una librería de segunda mano de Vigo, y el tercero, «Imago» lo descargué por internet algún año después.

Pero os cuento de qué va, porque el argumento no tiene desperdicio (aunque si pensáis descargároslo os recomiendo saltaros este párrafo y pasar directamente a leerlo):

Lilith se despierta en una extraña habitación. Está prisionera. Poco a poco empieza a recordar: la Tierra, tal como la conocía, ya no existe; la propia humanidad la destruyó. Hay, sin embargo una esperanza -aunque ¿lo es en realidad?- en los Oankali, una especie extraterrestre que la mantiene cautiva y que desea volver a crear la raza humana a partir de cultivos de adn. Pero ¿cuál es su verdadera intención?

En realidad, me da rabia destripároslo, porque los dos primeros capítulos, cuando la protagonista se despierta y no sabe lo que ocurre, son increíblemente emocionantes e intensos. Pero lo que os cuento no es más que el principio, el libro es mucho más, ya lo veréis. Para empezar, todo un análisis, casi una disección, del racismo y los prejuicios, del miedo a lo diferente. Haciendo el paralelismo con nuestra sociedad, hay pasajes que ponen los pelos de punta.

Octavia Butler fue la primera mujer afroafricana que se convirtió en un autor prominente de la ciencia ficción. Murió en Febrero del año pasado. Una se pregunta, por supuesto, si este libro no hubiese recibido mucho más reconocimiento si el autor hubiera sido un hombre y, además, blanco, el típico perfil de autor de ccff exitoso. En cambio Octavia permanece relegada al fondo, asomando su robusta y firme cabeza, siempre sonriente, por detrás de los hombros de los gentlemen que posan para la foto de la posteridad de la ccff. Pero ahí está.

Y con ella permanece Lilith -no por casualidad lleva el nombre de la legendaria primera esposa de Adán que se rebeló contra él- Iyapo, uno de los personajes femeninos más interesantes de toda la literatura de ciencia-ficción. Preparaos para conocer a una heroína, pero de las de verdad, no de minifalda de látex y saltitos en el aire enseñando los pechos. Una mujer fuerte en todos los sentidos, destinada a ser la matriarca de la nueva especie humana.

TAMBIÉN PUEDE INTERESARTE:

Apúntate a mi lista de correo

Al suscribirte a mi lista, recibirás el ebook "10 errores de tu primer capítulo" y al menos un email semanal con consejos para escribir y para mejorar rápidamente tu escritura. Además, te avisaré de mis novedades, productos, servicios, ofertas y sorteos antes de hacerlos públicos en redes sociales.

Escribe tu comentario