Para las que no la conozcan, Ursula K. LeGuin es una gran escritora de ciencia-ficción y fantasía. A diferencia de muchos otros, no sólo poseen sus libros trama, argumento, originalidad, personajes… también es una narradora excelente, de una prosa magnífica y estremecedora.

Hablan de ella como la sucesora de Tolkien, imagino por su capacidad como creadora de mundos. Terramar, por ejemplo (que está pidiendo a gritos una adaptación cinematográfica decente), escenario de sus cuatro libros «Historias de Terramar«, es un lugar fascinante, un mundo acuoso donde la magia también es como un líquido: se extiende y adapta a cada isla del planeta. Ged y Tenar son los atípicos protagonistas de esta historia.

Y en «La mano izquierda de la oscuridad» conocemos Invierno, un mundo donde casi todos los días son 20 grados bajo cero y donde tienen 200 palabras para designar la nieve y el hielo. Y donde los seres humanos que lo habitan no son hombres ni mujeres, sino ambas cosas a la vez. Una preciosa historia de amor entre Ai, el explorador humano que llega al planeta, y uno de esos seres hermafroditas. Lo escojo para este top ten -aunque podría incluírse aquí cualquier otro de sus títulos, como «El Relato» o «Los Desposeídos»- por ser uno de sus primeros libros y uno de los que reúne todas las características de la obra de LeGuin: la creación de un mundo cercano a lo mágico en el ambiente, pero perfectamente realista; su prosa desgarradora, que mezcla retazos de leyenda con la trama principal; multiples puntos de vista; y toda una reflexión sobre nuestra sociedad, nuestros prejuicios y tabúes.

No sólo crea Ursula K. LeGuin estos mundos -también tiene otro libro, que aún no he leído, «El nombre del mundo es Bosque»- sino también sus formas de gobierno y organización social. En este sentido, se adentra en la ciencia-ficción utópica, la que utiliza el género para hacer crítica de nuestro propio mundo. En «Los desposeídos«, un hombre proveniente de un mundo en el que los hombres comparten todas las posesiones, visita La Tierra en su apogeo capitalista y no entiende nada.

Es la única mujer, hasta ahora, reconocida con el título de Gran Maestra de la Ciencia Ficción. Ha ganado premios Hugo y Nébula (los más reconocidos del género). Ha escrito, además, novelas y cuentos para niños y adolescentes. Se define como feminista, aunque la mayoría de sus novelas están protagonizadas por hombres (ahí queda Tenar, desde luego, la sacerdotisa de Atuán y personaje clave en el desarrollo de Los Libros de Terramar).

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