post quieres alcanzar la excelencia

La clave para conseguir la excelencia en la escritura

¿Qué es lo que hace falta para ser realmente bueno en el oficio de escribir (o en cualquier hobby u oficio)?

Muchas veces me hacen esta pregunta. Resulta que hay muchos artículos y libros dedicados a dar los primeros pasos en la escritura o en mejorar la técnica, pero no sobre este tema. Hoy quiero detenerme en ese ingrediente esencial para dar un paso de gigante en la escritura.

Se puede resumir en una palabra -y quizá no es lo que esperas:

La clave esencial para dar un paso de gigante en la escritura es esta palabra mágica: PERSEVERANCIA. Clic para tuitear

¿Sorprendido/a? Como ves, no es un truco secreto: y sin embargo, ¡qué poca gente lo tiene claro! ¡Y qué poca gente -menos aún- lo lleva a la práctica! ¿Por qué?

¿Por qué nos cuesta tanto ser perseverantes para alcanzar la excelencia en lo que hacemos?

De esto quiero hablar en este post. Concretamente, voy a hablar de:

        1. Qué es la perseverancia y en qué se distingue de la constancia.
        2. Por qué la perseverancia debería ser tu virtud favorita.
        3. Los 3 pecados capitales que nos impiden ser perseverantes (y cómo combatirlos)
        4. Los beneficios irreemplazables de ser perseverante

La lectura de este post os va  a llevar entre 5 y 10 minutos, pero son unos minutos que os pueden resultar reveladores… y no sólo a la hora de escribir. Leed hasta el final, porque aquí está el secreto para ser realmente bueno en cualquier aspecto de la vida-mientras lo disfrutamos plenamente.

Qué es la perseverancia y en qué se distingue de la constancia

Entendemos la constancia como la habilidad de realizar algo de manera continuada y reiterada: por ejemplo, escribir una tarde cada semana. La perseverancia, entonces, es la capacidad de mantener ese hábito, (y perseguir ese objetivo) durante mucho tiempo.

«Pero, ¿de cuánto tiempo estamos hablando, Diana?», me preguntaréis. Pues me temo que no poco. No estamos hablando de semanas o de meses… sino de años. Sí, sí: años. Para ser realmente bueno en algo, generalmente, todo el mundo necesita años de práctica y perseverancia en conseguir ese objetivo.

Ya sé, ya sé: seguro que os habéis desanimado un poco, ¿verdad? Pero ¡no! Atentos/as, porque en realidad, ¡es una buenísima noticia! ¿Queréis saber por qué?

27549464._SY540_ La clave para conseguir la excelencia en la escritura
Anthony Trollope escribió más de 40 libros escribiendo tan solo 15 minutos cada día.
Por qué la perseverancia debería ser tu virtud favorita

Si os habéis quedado un poco «bluf» con mi afirmación anterior, ahora le voy a dar la vuelta.

Efectivamente, la clave para ser excelente en cualquier ámbito de la vida es dedicarte a ello con constancia durante mucho tiempo. Fijaos en los deportistas, los pianistas, los astronautas… ¿cuántos años tienen de entrenamiento, de paciente dedicación, para conseguir lo que se proponen?

Pero esta noticia tiene una doble cara: toma nota.

Si para ser bueno en algo lo más importante es hacerlo durante mucho tiempo… eso significa que, no importa lo que ocurra, si tú quieres, está en tu mano ser un buen escritor/a.  

¡Exacto! No depende de tu talento inicial (del cual ya hablé en este otro post), no depende de la suerte, ni de tus estudios. No depende de tus dudas o inseguridad. Basta simplemente con que te dediques a ello con constancia y perseverancia para ser realmente bueno en algo. Es decir, depende sólo de ti. 

Si quieres, puedes hacerlo. No hay más secreto.

«La perseverancia es la virtud por la cual todas las otras virtudes dan su fruto«. (Arturo Graf)

Vale, pero si es tan fácil… ¿por qué la mayoría de la gente no lo hace y ya está? Ah, he ahí el quid de la cuestión. Ahora vamos con eso, ¡venga! 😉

Los 3 pecados capitales que nos impiden ser perseverantes (y cómo combatirlos)

Efectivamente, a pesar de que hace muchísimo que se sabe que la perseverancia es la clave para dominar un oficio o una afición, la mayoría de la gente no lo hace. O comienza, pero al poco, abandona. ¿Por qué?

Hay muchas razones que nos pueden frenarnos, y aquí os destaco los tres principales «pecados capitales» que evitan que seamos perseverantes.

    1. Impaciencia:

Vivimos una época en la que todo sucede a velocidad del rayo. Gracias a los avances de la ciencia, muchas de las cosas que antes tardaban días, semanas o meses, ahora las conseguimos casi instantáneamente: los mensajes llegan en segundos, viajamos miles de kilómetros en horas, compramos sin movernos de casa y nos llega en un día…

Pero lamento comunicaros que, de momento, no se ha inventado ninguna pastilla ni ninguna app para aprender instantáneamente, y los trucos del tipo «aprende inglés en 5 días» son parches que, en realidad, no sirven para mejorar realmente en nada.

Hay cosas que podemos hacer para acelerar un poco el proceso, claro, y ahora os daré un par de ideas. Pero tenemos que mentalizarnos de que el proceso es lento, siempre siendo conscientes de que vamos avanzando y de que, paso a paso, nos acercamos al objetivo. Pensad que crecer como escritores es como crecer en la vida: cada año un niño o niña es más alto, más fuerte, más independiente, se desarrolla más. No se puede acelerar eso.

Dos ayudas para impacientes:

-Emplea más horas: si ahora le dedicas a tu afición dos horas a la semana, piensa que, aumentando a cuatro horas a la semana, necesitarás la mitad de tiempo para mejorar. Y si le dedicas ocho horas, tardarás menos aún.

-Busca maestros: apúntate a un taller, encuentra un coach o un mentor. Tu nivel de dedicación y la mejora de tu técnica darán un salto cualitativo si buscas apoyo profesional. Aquí explico por qué el coaching funciona.

«Puedes llegar a cualquier parte, siempre que andes lo suficiente«. Lewis Carroll (1832-1898) Matemático y escritor británico.

2. Gula:

Hay algo excitante en comenzar algo nuevo, ¿verdad?  Ya sea una nueva afición, un cuaderno nuevo, un nuevo curso escolar (¿os acordáis cuando éramos pequeños?) o incluso una relación de amistad o amor. Empezar algo nuevo es ilusionante, está lleno de posibilidades y, en esos primeros momentos, sólo ves el lado positivo.

Tantas cualidades emocionantes pueden hacer incluso que llegue a ser adictivo: hay muchas personas a las que les encanta comenzar cosas, pero que, cuando aparecen las primeras trabas, o cuando queda claro que van a necesitar más tiempo para conseguir su objetivo, lo abandonan y comienzan algo nuevo. Cuidado con esta «gula de proyectos».

¿Cuál es el problema con esto? Pues hay dos. Lo primero, es que si solo te quedas en el inicio de las cosas, si no profundizas, te pierdes siempre lo mejor. Esa afición por perseguir arco-iris, e ir en busca de otro cuando te estás acercando al primero, es como probar con el dedo la cubierta de varias tartas diferentes… Saboreas muchas, sí, pero te pierdes el relleno, que es donde está lo bueno. 

Comenzar una afición como puede ser la escritura, la pintura o el kite-surfing tiene esa misma cualidad emocionante, pero la gracia, el verdadero placer, solo se conoce cuando comienzas a dominar la técnica. Es entonces cuando más se disfruta y cuando los resultados van a hacer que te sientas más orgulloso/a -aunque para ello necesitas mucha perseverancia.

Probar cosas nuevas, una tras otra, te proporciona placer, pero es un placer que siempre te deja con hambre. En cambio, cuando profundizas en algo, al terminarlo y ver tus avances consigues un placer que te deja completamente satisfecho/a.

Por otro lado, tenemos otro problema más del perseguidor/a de arco-iris. Si siempre estás comenzando cosas nuevas pero no profundizas en ninguna, ¿qué ocurre? Que  te queda una sensación de frustración continua, precisamente porque no has sido perseverante y no has conseguido lo que te proponías. Una frustración que puedes intentar tapar, a lo mejor, empezando otra cosa nueva… comenzando un círculo vicioso que no tiene fin.

Dos pequeños remedios:

-Ponerte a dieta de proyectos: esta es una técnica de la coach americana Marie Forleo, que ella misma ha usado en su juventud porque es una gran «perseguidora de arco-iris» (ha sido bailarina, show-woman y, ahora que ha estabilizado su oficio, coach). Consiste en mentalizarte que sólo vas a empezar un nuevo proyecto cuando termines el que tienes entre manos. Y sin excusas 😉 Eso sí, ponte un proyecto pequeñito para empezar.

-Si eres de los que te encantan las cosas nuevas y los principios, recuerda esto: todos los días estamos haciendo cosas nuevas… No tienen por qué ser cosas diferentes para que experimentemos una primera vez.

Por ejemplo, aunque lleves un tiempo escribiendo, puede que ahora, por primera vez, vayas a escribir un relato largo; puede ser la primera vez que escribes sobre este tema; la primera vez que creas un personaje con esta personalidad; la primera vez que consigues llegar al décimo capítulo de una novela, o la primera vez que escribes una segunda novela.

Cada paso nuevo que das, es la primera vez que estás profundizando en ese aspecto de tu proyecto, tu trabajo o tu relación. Disfruta esa sensación…¡es nueva también!

“Si el hombre fuera constante, sería perfecto” (William Shakespeare)

-3. Inseguridad:

En realidad, la inseguridad o el miedo es quizá lo que late por debajo de la impaciencia, de la gula y de otras trabas que encontramos para ser perseverantes. Muchas veces, tenemos miedo (consciente o inconsciente) de que cuando terminemos nuestra obra  no sea tan bueno como esperamos. O miedo de dedicarnos durante mucho tiempo a algo y que, finalmente, no seas tú tan bueno como esperabas.

El miedo es natural, todos lo sentimos. Lo importante es que no nos paralice, como explicaba en este otro post. Lee el artículo completo, porque seguro que te va a animar.

Aquí lo que toca es seguir el consejo del escritor Neil Gaiman: «No importa cuánto tiempo necesites: termínalo. Vas a aprender mucho más de un fallo glorioso que de algo que nunca has terminado»

Y ten cuidado porque si tienes miedo de no ser bueno/a, eso puede provocar, precisamente, que ese miedo se haga realidad.

Si nos frenamos por las dudas, si no lo damos todo, si no perseveramos… entonces casi seguro el miedo que tenemos se va a cumplir: no trabajaremos con constancia, no le dedicaremos el tiempo necesario y, como consecuencia, no seremos tan buenos como creemos. En  la escritura, como en la vida, muchas veces hay que dar un salto de fe. Pero de fe en ti mismo/a, en que puedes llegar a hacer lo que te propongas.

Y, si te cuesta confiar en ti mismo… qué demonios, ¡confía en mí!

Tengo cerca de 20 años de experiencia enseñando escritura creativa en talleres presenciales y por internet. Como explico en este otro artículo, nunca he encontrado a nadie, en todos estos años, que no mejorara con constancia y perseverancia  (y con mi granito de arena como profesora, por supuesto; un poco de ayuda siempre acelera el proceso 😉 )

“El modo de dar una vez en el clavo es dar cien veces en la herradura” (Miguel de Unamuno)

Puede haber más trabas que nos impidan ser perseverantes (soberbia, por ejemplo), pero estas tres son las más importantes.

Vamos ya con el premio gordo: ¿qué conseguiremos con la perseverancia?

Los beneficios irreemplazables de ser perseverante

Buenos resultados

Este es el premio más obvio. Escribiendo (o dedicándonos a nuestro proyecto o afición) con constancia, y perseverando mucho tiempo, vamos a ver que cada vez lo hacemos mejor y más rápido. Vamos a ver cómo terminamos proyectos, cómo nuestros amigos los disfrutan, cómo profundizamos y aprendemos cada vez a dar lo mejor de nosotros mismos en nuestra afición -o nuestro trabajo o nuestra relación.

Seguridad y la tranquilidad en tu trabajo (o en lo tuyo)

A mediados de Junio estuve impartiendo un taller en la playa, de fin de semana, dedicado a las claves esenciales del arte de narrar. Estaba serena, tranquila, sabía lo que tenía que hacer y cómo hacerlo; sabía cuáles eran las mejores maneras para impartir el taller, para conseguir que fuera ameno, dinámico y entretenido, y cómo transmitirles la mayor cantidad de conocimientos posible en ese fin de semana.

¡Nada que ver con mis primeros talleres! Los primeros 5 ó 10 años que me dediqué a esto siempre estaba nerviosa antes de comenzar un taller nuevo. Todo era inseguridad: ¿estaría impartiendo el temario adecuado? ¿Entenderían lo que quería decir? ¿Cuál era la mejor forma de acercarme a un tema en concreto?. Ahora, en cambio, es un paseo… y lo mejor: ¡es un paseo divertido!

Satisfacción mucho más plena y profunda

Después de todos estos años dedicada a mi oficio, puedo decir que cada vez lo disfruto más. Y no solo yo: también mis alumnos/as. Mis consejos son mejores y más acertados (nada que ver con los excesivamente técnicos de mis inicios), estoy segura de lo que funciona y lo que no (porque lo he visto durante años en decenas de talleres y cientos de alumnos/as), y veo que ¡ellos/as aprovechan también mucho mejor y aprenden más rápido!

La satisfacción que consigo ahora con mi oficio es, como mínimo, diez veces mayor de la que obtenía hace 10 años. Y también la de mis alumnos/as.

Algo parecido sucede con cualquier ámbito de la vida: también en la escritura. Por ejemplo, con el tiempo y la perseverancia, vas a obtener más tranquilidad y seguridad. No vas a necesitar dar tantas vueltas antes de «montar» en tu cabeza un relato o un capítulo que funcione. Vas a escribir más deprisa y vas a hacerlo mejor, como también me sucede a mí y como he visto a decenas de alumnos/as.

Y, como resultado, tus lectores van a disfrutar y se van a emocionar mucho más… ¡y tú también!

Seguro que algunos/as de vosotros/as ya lleváis años escribiendo, ¿verdad? ¿No os sucede que resulta todo más sencillo y mejor, y que la satisfacción del trabajo terminado es muchísimo más plena? Se saborea todo a otro nivel, ¿no es cierto? 😉

¡Espero vuestras opiniones en los comentarios aquí debajo!

¿Quieres contactar conmigo? Escríbeme

Apúntate a mi lista de correo

Al suscribirte a mi lista, recibirás el ebook "10 errores de tu primer capítulo" y al menos un email semanal con consejos para escribir y para mejorar rápidamente tu escritura. Además, te avisaré de mis novedades, productos, servicios, ofertas y sorteos antes de hacerlos públicos en redes sociales.

Comentarios

  1. Luciano Vignon

    Me parece muy lógico y lo he notado. Mientras más escribo mås fåcil me resulta y el resultado me satisface cada vez más. Podrías recomendarme cursos o talleres en línea, gracias!!!

  2. Siempre me gustó escribir pero este último año me he dedicado a hacerlo todos los días y la verdad es que mi escritura mejoró muchísimo, dio un salto increíble. Todavía me falta mucho por aprender (tengo 20), pero me he dado cuenta en estos meses que el camino del aprendizaje es muy interesante y que termina dando muy buenos frutos.
    Saludos y gracias por el post!

    1. De nada, Venus, me alegra que el post te haya animado. Abrazos y adelante con esos escritos, tienes mucho camino por delante y con esa actitud va a dar muchos frutos, ya verás.

  3. Nancy

    ¡Definitivamente, gracias, gracias totales por escribir este artículo!

    Buscaré en la página cómo contactarte para un taller online, me encuentro en México.

    1. Te hemos enviado un email, Nancy, será un placer tenerte en nuestra próxima convocatoria del taller de novela, que comienza el 15 de Julio.
      Abrazos!

  4. Juanmi46

    ¡Genial como siempre, Diana! Yo puedo dar fe de que todo lo que expones es cierto. Ahora que estoy dedicando más tiempo a escribir, y después de varios asesoramientos tuyos, yo mismo percibo mi progreso en la escritura. El artículo me ha entusiasmado, ¡y de qué manera! y me ha solucionado muchas dudas.
    Gracias una vez más.

    1. Genial, me alegra que sea útil incluso a los que ya habéis leído muchos de mis artículos y trabajado conmigo, jeje 🙂
      Abrazos, Juanmi

  5. Tana

    Gracias Diana. Este artículo, como todos los tuyos que leo con mucha atención, me ha «encantado» y… ayudan a saber qué debo o no debo hacer y… cómo. Ello estimula, anima a seguir escribir con ganas e ilusión sabiendo que nunca se termina de aprender. 🙂
    Un abrazo. Tana

  6. Patricia Fernández

    Me encanta leerte, Diana. Tus artículos son un toque en el hombro para seguir adelante, para perseverar.

  7. Cipriano Caceres

    ¿Cómo no? La perseverancia siempre ha ido uno de mis puntos más débiles… tengo que volver a ponerme un horario y dejarme de excusas. La disciplina es al final lo que de verdad termina los libros.

    1. Tampoco te machaques, que has escrito ya tres novelas… eso es una gran prueba de perseverancia. No obstante, siempre hay rango para mejorar, ¡por supuesto! 🙂 ¡Buenas vacaciones laborales y nos vemos en Septiembre, Cipri!

  8. ROXANNA YEPEZ

    Hola diana he intentado muchas veces suscribirme a tu pagina para seguirte y para que me envíes por favor el folleto de los 15 secretos pero me arroja un error y no se envía !!

    1. Hola, Roxanna: me acabo de dar cuenta hace dos días que el formulario se había estropeado. Mientras lo soluciono, he creado uno provisional y veo que llegó tu suscripción. No te preocupes que mañana te estaré enviando el folleto. Un saludo afectuoso y seguimos en contacto por aquí.

  9. Bueno, bueno, ¡esto llega tela! Me encantan todos estos consejos tan prácticos y efectivos, y leer los comentarios lo confirma.

    Doy fe que en el Portal y contigo se consigue.

    Enhorabuena y un montón de besos.

  10. Consejos sencillos y tremendamente útiles. Gracias por iluminarnos con tu enorme sabiduría y paciencia, y aportarnos, como dices, un granito de arena para nuestro camino en el arte de la escritura. Saludos

  11. Pingback: 10 señales de que vas por buen camino para ser escritor/a profesional ‹ Diana P. Morales, consejos e inspiración para vivir una vida creativa y desarrollar tu talento.

  12. Hola Diana!!! me gusto tu artículo felicidades, todo lo que dices es muy cierto, pues para tener el éxito mas grande en cualquier actividad es algo que no se logra facilmente, pues hay que primero pagar el precio con la dedicación el tiempo y el esfuerzo, esto es algo que a mi me consta porque lo e vivido en carne propia para tener éxito en esto:
    https://www.youtube.com/watch?v=RfUd1UNADbo
    Saludos Diana…

  13. Pingback: 5 situaciones inconfesables que todo escritor/a ha sufrido ‹ Diana P. Morales, consejos e inspiración para vivir una vida creativa y desarrollar tu talento.

  14. Oswaldo Reyes

    Hola Diana, te escribo de México para decirte que coincido en la importancia de ser perseverante y constante, en realidad nunca había pensado en la diferencia, sin embargo me parece de suma importancia hacerlas convivir para ser mejor cada día en cada cosa que hacemos.

    Por otro lado me gustaría obtener información acerca de tus cursos de redacción creativa, ya que a eso me dedico, y estoy en busca de seguir aprendiendo para escribir mejor.

    «La escritura como la ciencia, no es absoluta, siempre está siendo».

  15. Pingback: ¿Te estás conformando? Así NO llegarás a ser buen escritor/a (+ checklist regalo) ‹ Diana P. Morales, consejos e inspiración para vivir una vida creativa y desarrollar tu talento.

  16. Pingback: 7 beneficios inesperados de apuntarte a un taller literario ‹ Diana P. Morales, consejos e inspiración para vivir una vida creativa y desarrollar tu talento.

  17. Alberto Postacchini

    Querida Diana: Soy Alberto, uno de tus seguidores en los desafíos desde hace algunos meses. Me gusta cada cosa que haces, como lo haces, los ejercicios que propones, como nos corriges defectos, errores, tu insistencia en que perduremos en escribir. Hace siete años que escribo; creo haber mejorado en este tiempo, aunque no creo alcanzar una media satisfactoria. Continuaré practicando; Solo queda agradecerte, como en cada oportunidad que me comunico contigo.

  18. Andrés Bolívar

    Hola, Diana. Gracias por este post y muchas felicitaciones. Nunca he visto un blog en el que no solo te den herramientas para la escritura, sino que además te motiven a seguir adelante. Escribo desde los 12 años (actualmente tengo 20), y me he topado con este grandioso post que me ha dado ánimos a retomar varias novelas paralizadas. Soy de los que escriben las historias, la dejan a medias y arrancan con otras. Pero gracias a este post, siento que algo ha vuelto a renacer, una esperanza de que podré retomar lo que dejé paralizado con perseverancia. Una vez más, gracias.

    1. ¡Qué alegría me das, Andrés! Me alegra muchísimo que este simple post te haya hecho recobrar las ganas de escribir. Ánimo y a ello, y ya sabes: perseverancia 😉

  19. BEATRIZ VIDAL CORTIJO

    Hola Diana, muchísimas gracias por tus palabras, hay tanto de verdad en ellas… Profesionales como tú, hacen que nuestro camino sea más ameno y divertido. GRACIAS! 🙂

  20. Pingback: SÍ, tu historia da para un libro (y todos podemos convertirnos en buenos escritores/as) – Diana P. Morales, consejos e inspiración para desarrollar tu talento.

Contesta a Isabel Cancela