5 consejos para perfilar a tus personajes
Una de las principales cualidades de la buena literatura (relato, novela, guión, drama) es la capacidad de crear personajes realistas, vívidos. Esos que se te quedan grabados en la imaginación en cuanto aparecen y te acompañan ya para toda la vida.
Por supuesto, un buen trabajo de creación de personajes es imprescindible para evitar que sean caricaturas, estereotipos o personajes de cartón piedra. Debes conocer su vida como si se tratara de un buen amigo. Y conocer detalles personales sobre ellos.
¿O acaso no conoces detalles personales de tus mejores amigos, o de tu pareja? Claro que sí. Os dejo cinco tips con características que podéis buscar para vuestro personaje y que os pueden servir para hacerlo más creíble y completo.
- Una coletilla al hablar: Todos las tenemos, ¿no es cierto? Si nos fijamos en nosotros mismos, o en personas a nuestro alrededor, las oímos constantemente. Son esas expresiones o tics a la hora de hablar que repetimos a menudo. Hay personas que terminan muchas frases diciendo «¿No?» o «¿Vale?». Otros responden a las sugerencias con palabras peculiares «Oído cocina«, «Afirmativo«; otros repiten «¡Me encanta!«, «¿Sabes?«, «O sea» o sueltan tacos cada dos por tres. Yo misma suelo repetir mucho «¿Me explico?«. 😉 Busca una coletilla así para tu personaje -siempre teniendo en cuenta su personalidad, por supuesto. Truco: anota en tu libreta durante una semana todas las coletillas de personas que tienes a tu alrededor: seguro que te darán ideas, para este o para futuros personajes.
- Un refrán que le defina: La lista del refranero español es larguísima y muy rica. Pequeñas píldoras de sabiduría popular para todos los gustos y personalidades. Seguro que hay al menos dos o tres que te definen a ti como persona. Algunos de mis favoritos son «Ande yo caliente y ríase la gente» , «No hay mal que por bien no venga» y odio otros como «Más vale pájaro en mano que ciento volando«. ¿A que os hacéis un poco una idea de cómo soy y de cuáles son mis valores? Escoge, entonces, al menos uno o dos refranes que a tu personaje le gustaría repetir y que definan su forma de pensar.
- Un secreto: ¿Quién no los tiene? Sean grandes, pequeños, oscuros, vergonzosos o estúpidos, la mayoría de las personas tenemos algo que no queremos compartir. Esa información que guardamos de nosotros mismos -de nuestro pasado, de nuestros gustos o costumbres, de nuestros deseos o miedos- dice muchísimo de nosotros. ¿Qué secreto guarda vuestro personaje? ¿Algo que no le contaría ni a su mejor amigo? ¿Y algo que sólo contaría a personas muy íntimas, pero a nadie más?
- Una característica en su forma de vestir: Es inevitable: nuestra forma de vestir refleja también nuestra personalidad, e incluso nuestras aspiraciones y preocupaciones. Como bien saben los profesionales de la industria de la moda, la ropa nos define. Y pocas veces solemos fijarnos en eso a la hora de trabajar o describir a nuestros personajes: saquémosle partido. La novela de Anne Tyler «El turista accidental» define al personaje femenino, Muriel, como una mujer muy extravagante y a Macon, el masculino, como alguien muy metódico. Eso queda claramente reflejado en sus ropas y aspecto. ¿Cómo vestiría vuestro personaje? ¿Qué suele llevar puesto normalmente? ¿Hay algo especialmente característico, algo que no es tan común?
- Un gesto típico: Cuando hablamos solemos acompañar nuestra voz de gestos, casi sin darnos cuenta. Y el cuerpo habla más alto que las palabras. Nuestros movimientos dicen muchísimo de nosotros, incluso cuando, de viva voz, estamos afirmando lo contrario. Además, todos tenemos gestos muy típicos, que delatan nuestra personalidad desde lejos. Truco: observa a las personas a tu alrededor durante una semana y anota sus gestos habituales. ¿Qué crees que implican, qué significan? Te servirán ahora o en el futuro. Y ahora, para tu personaje: ¿Qué gesto o gestos típicos podría usar habitualmente y por qué? Ya sea con las manos, el cuerpo, los hombros, el rostro… Busca ese movimiento corporal que dice mucho sobre él y sobre cómo se siente.
Seguro que conocéis todas estas cosas de vuestros buenos amigos o de vuestra pareja o miembros de vuestra familia, ¿verdad? Pues también debéis conocerlos de vuestro personaje. Son pequeñas cualidades, pero seguro que van a hacer que vuestros personajes sean mucho más ricos y creíbles para el lector.
Recuerda que si quieres aprender a diseñar personajes creíbles y realistas desde cero y a mostrarlos de forma profesional en tus relatos, novelas o guiones, puedes hacerlo gracias a mi manual: «Construyendo al personaje literario«.
Consíguelo aquí: http://www.bubok.es/libros/ 231435/Construyendo-un-personaje-literario
Pingback: Los cuatro pilares para escribir una GRAN historia ‹ La Web de Diana P. Morales
Muy buena entrada. Yo juego también con los sentidos: a qué huelen, canciones que cantan, su tacto ( son suaves, blanditos o fibrosos cuando los abrazan), etc.
Gracias, Diana.
Esta es de esas entradas para tener siempre a mano cuando escribes. En mi caso suelo dotarlos de un secreto vergonzoso, un olor propio, pero lo que acabo de leer… Simplemente acabo de descubrir un nuevo mundo. Qué grande.
Muchas gracias por compartir tantos conocimientos con los pobres padawan.
Creo que es la primera vez que alguien me felicita por un artículo con vocabulario de Star Wars (e insinuando que soy un Jedi, nada menos). ¡Gracias a ti! Me has alegrado la noche 😀